Los femicidios constituyen la cara más cruel de la trama patriarcal, violenta y machista. Como nunca, el movimiento Ni Una Menos encendió la chispa para que miles de mujeres alzasen sus voces, acalladas durante siglos, pidiendo justicia. Acompañando, denunciando e interpelando sobre esta realidad, las expresiones artísticas expanden su protagonismo en el espacio público.
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